La propaganda del canal que transmitirá el Mundial -TyC, bah!-, hizo una muy buena promo donde habla del equipo de Argentina como "Cazador de sueños". Pero con la INCREIBLE victoria ante los turcos en la final de la Copa Efes World Cup mostró que éste grupo más que "cazador" es CREADOR de sueños.
Porque viendo cosas como las que hizo hoy -ganar un partido que a 13 segundos del final perdía por 4 y a 26 por 6-, no hace más que alimentar la ILUSIÓN.
La ilusión de ver otra vez un equipo en el cual SE PUEDE CONFIAR.
Un equipo que No necesita hacer un partido perfecto para ganarle a cualquier CUCO PORQUE ÉL MISMO YA ES UN CUCO.
La estadística dice que Argentina gano la final de éste ultimo torneo previo al mundial por 93 a 89 (81) en suplementario.
Pero lo que nadie o muy pocos podrán describir fue el "cómo" Argentina ganó un partido "perdido". (Para todos, menos para ellos).
Si fuera teatro, había que aplaudir de pie y pedir varios bises.
Gracias muchachos. AH!, a ése grupo ya pertenece un chaqueño: Luis Cequiera quien, de cumplir con lo que pasó hasta aquí con los novatos -Prigioni en su momento; Quinteros luego; Juan Gutiérrez ultimamante-, está "condenado" a ser como ellos: un CREADOR de sueños.
Que así sea.
La definición
El partido entró en la recta final con Argentina abajo por 7 (78-71) a falta de 1:30. Parecía cosa juzgada y así lo entendieron también los jugadores turcos que nunca imaginaron el desenlace posible. Un triple de Leo Gutiérrez y dos libres de Delfino achicaron la brecha (78-76).
Cuando parecía que Turquía se llevaba el partido con los libres (dos de Tunceri y uno de Erden) 81-76 a falta de 13 segundos!, Paolo Quinteros clavó un triple a la carrera (81-79), ante la pasividad turca defensiva. Con 8 segundos para el final Hidayet Turkoglu no repuso rápido de abajo del aro y perdió el balón por la posesión de 5 segundos. Allí Argentina demostró oficio y Prigioni una clarividencia para los momentos difíciles que fue letal. Le puso una bola colgada a Jasen en el corazón de la llave que “Pancho” transformó en doble y empate en 81. Increíble.
El suplementario fue un monólogo Argentino. Con el torrente sanguíneo hirviendo y la confianza por las nubes Argentina borró de la cancha a Turquía que estaba desmoronado. Había dejado empatar un juego que lo tenía casi ganado. La prueba es que en apenas cinco minutos Argentina metió 12 puntos y la defensa turca no reaccionó. En ataque los locales erraron 5 libres y reaccionaron muy mal ante la zona defensiva.
Justamente esta zona que fue mutando en diferentes formaciones de frente par e impar tuvo un impecable trabajo de piernas del equipo Argentino que debe haber terminado extenuado por el esfuerzo físico. La zona fue lo último que esperaba Turquía que ya no tuvo ideas ni fuerza para luchar.
Síntesis
Turquía (81) (89): Omer Onan 12, Kerem Tunceri 14, Hedo Turkoglu 14, Kerem Gonlum 11, Omer Asik 11 (FI); Ogus Savas 2, Sinan Guler 0, Semih Erden 15, Cenk Akyol 4, Ender Arslan 6. Entrenador: Bogdan Tanjevic.
Argentina (81) (93): Pablo Prigioni 9, Carlos Delfino 30, Hernán Jasen 6, Luis Scola 14, Fabricio Oberto 0 (FI); Juan Gutiérrez 3, Román González 8, Luis Cequeira 1, Paolo Quinteros 10, Leonardo Gutiérrez 12, Federico Kammerichs 0. Entrenador: Sergio Hernández.
Parciales: 19-20, 39-36, 61-52, 81-81, 89-93.
Fuentes: Prensa CABB y "Pick and roll".
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